Todo lo que pasa, aunque parezca raro, tiene razón, y todo acaba saliendo siempre de la mejor manera posible. Sin duda el amor no llega cuando uno quiere. A veces surge de pronto, contra la voluntad de uno.
Hace mucho no me siento como ahora.... el pasado y las miles de reparaciones que tuve que hacerle a mi corazón parecen haber funcionado después de todo. Luego de tanto tiempo para pensar en lo que fué y lo que no, de perder la fe en situaciones de las que dudaba volver a confiar; me he topado con alguien que se ha atrevido a ser la persona que cuide y procure este ya tan remendado corazón.
La vida nos transforma y nos transforma el amor. Cuando nos transformamos, no dejamos de hacerlo nunca. Cambiamos. No completamente, pero nos adaptamos más o menos a nuestra nueva forma o nuestros nuevos sentimientos. Lo más difícil en este proceso natural es dejarse llevar y permitir que ocurra. Hay un momento y un lugar para cada cosa. Un momento en la vida para ser alguien, y luego una vez pasado eso, una oportunidad para transformarse en alguien más
Alguna vez leí por ahi que la espera es el oxido del alma, y si el alma se oxida lo hacen también los sentimientos... yo no quería que me ocurriera; así que decidí dárme la oportunidad de dejarme querer por quien realmente me aprecie. Olvidando viejos rencores, temores y sinsabores que la vida ha puesto en mi camino.
Estoy contento y emocionado con esta nueva relación, saber lo mucho que me quiere, esos detalles que me alegran el día, prometo no defraudarlos nunca, hacer mi mejor esfuerzo por hacerla sentir bien y a gusto conmigo.
Sin duda... ¡¡ Es magnífico ser capaz de escribirle a alguien otra vez !. Sentir que quieres comunicarle tus pensamientos, sentarte frente al monitor, tomar el teclado y escribir unas líneas.
Aunque, al expresarlo en palabras, quede una pequeña parte delo que quiero decir. No importa. Sólo por tener ganas de escribirle a alguien que me quiere y a quien quiero.... ya me siento feliz.
Bienvenida a mi corazón.
